sábado, 16 de marzo de 2013

El suelo radiante, la mejor calefacción.

Vuelvo esta vez al blog, con el fin de explicar qué es un suelo radiante y romper con los mitos y malas instalaciones que existen sobre este sistema de calefacción, que son las que crean la mala fama y echan por tierra la imagen de un sistema de calefacción, perfecto.

Y digo que es perfecto, porque la curva de confort, es la que más se asemeja a lo que necesitamos evitando bolsas de aire demasiado caliente o frío, o corrientes de aire que disminuyen la sensación de bienestar.


A mis oídos han llegado afirmaciones sobre este tipo de calefacción, verdaderamente absurdas y muchas, por no decir todas, sin fundamento alguno.

Algún ejemplo:

  • Que sólo vale para zonas templadas (cuando se usa en países nórdicos desde hace años)
  • Que te salen varices (claro, si lo pones sin control, normal)
  • Que consume mucha energía...



Os dejo una imagen que explica la curva de confort a la perfección.



Por eso, voy a aprovechar esto, para poner las cosas claras en el funcionamiento de el suelo radiante o refrescante. Sí refrescante, porque también se puede usar para enfriar una vivienda.

Hay principalmente dos sistemas de calentar con este sistema, una mediante resistencias eléctricas insertadas en el solado (en desuso, por su ineficacia energética) y otra, que es con la que me voy a meter, es la de tuberías de agua.

Lo primero, quiero explicar, cómo se hace un suelo radiante.

Es una instalación, que se ejecuta en obra, es decir, para poder implementar este tipo de calefacción, debemos proyectar la vivienda, para que lleve suelo radiante.

Una vez decidido que en nuestra vivienda, se instalará este sistema, se calculará con mucha precisión los circuitos de suelo que colocaremos, basándonos en orientaciones, ventanas y metros de superficie.

Existen multitud de fabricantes de placas y tuberías para suelo radiante, y todos, cumplen perfectamente con su cometido.

En obra, se instalan planchas, que serán las guías para luego colocar los tubos y una vez hecho esto, se procederá a tapar con cemento y un aditivo.


Cada aro del suelo, irá a un colector dónde se juntará con los demás aros, a los que alimentará el generador térmico.


Básicamente esto es lo que va dentro de la vivienda, no es necesario más.

Suelo radiante en vivienda de la Plaza Bilbao
Trabajo realizado por nuestra empresa.


Bombeo


Si nos damos cuenta, tenemos una instalación con muchos metros de tubería y eso nos va a dar una pérdida de carga muy grande, con lo que a no ser que tengamos una instalación muy pequeña, necesitaremos un grupo de bombeo, con una bomba de mucha potencia, ya que las que llevan normalmente las calderas, están diseñadas para trabajar con radiadores.

Ejemplo de grupos de bombeo con mezcladoras.


Me he encontrado con calderas de gas conectadas directamente al suelo radiante y evidentemente, sólo funcionaban algunas zonas y mal, con lo que el cliente, decía que el sistema no le gustaba. Claro, el suelo bien realizado, pero luego, el no tener un  grupo de bombeo correcto, hacía que TODO el conjunto funcionara mal.

Regulación


Una cosa muy importante de este sistema, es que es un sistema diseñado para trabajar a baja temperatura, puesto que si nos pasamos de temperatura, podremos producir roturas del suelo, por la dilatación y también problemas circulatorios a las personas que viven o trabajan allí.

Trabajar a baja temperatura, significa calentar entre 20ºC y 40ºC no más.

He visto sistemas, trabajando a 50ºC y funcionando cómo si se tratara de una instalación de radiadores.

Para poder trabajar a baja temperatura, tenemos varias opciones y depende de si nuestro generador es de baja temperatura o no.

Si es de alta temperatura (caldera de gasóleo, pellets, caldera convencional de gas) debe incorporarse una mezcladora, que esté controlada por una centralita, con el fin de que la caldera trabaje a 80ºC y la mezcladora lleve al suelo una temperatura diferente.

Mezcladora


Si es de baja temperatura (caldera de condensación, aerotermia, geotermia) puede trabajar directo, es decir, del generador a una aguja hidráulica, al bombeo y al suelo.


Aguja hidráulica

La aguja hidráulica, se coloca para que la diferencia de potencia de las bombas, no entre en conflicto.

Lo ideal con este sistema, es que nuestro generador pueda trabajar a baja temperatura, para sacar el máximo rendimiento del mismo.

Pero ahora nos queda la parte más importante, tenemos bombeo, mezcladora... ¿cómo regulamos la temperatura de nuestra casa con este sistema?


Sala de calderas con regulaciones climáticas diferenciadas para tres estancias realizada por Neytesa en Izarra


Este sistema, es el sistema de mayor inercia térmica que existe y es algo que debemos tener muy en cuenta, porque esto quiere decir, que si lo ponemos en marcha, ahora, se notará el calor después de varias horas y si lo paramos, nos entregará calor durante varias horas más.

Dicho esto, necesitamos un sistema con sonda de exterior que nos varíe la temperatura del suelo en función de la exterior. Bien, pues cualquier control por temperatura ambiente, hará que nuestro suelo funcione mal.

Esto sucede, porque si el termostato ordena parar a 22ºC nuestro suelo, sigue emitiendo calor horas después de la orden de paro y seguirá subiendo la temperatura, pero eso no es lo peor, sino que para cuando vuelva a pedir un arranque, el suelo estará frío y tendremos que volver a esperar horas hasta notar calor. Por eso, los termostatos ambiente NO VALEN PARA EL SUELO RADIANTE.

Diréis que soy un poco exagerado, pero estoy harto de ver sistemas de suelo radiante con termostatos ambiente, que para que funcionen bien se ponen a tope, convirtiéndose así en simples teclas de encendido y apagado, pero con la salvedad de que en algunos casos, cada tecla de esas vale unos cientos de euros, gastados sin motivo.

También he visto controles por cada habitación independizando zonas y esto es otra barbaridad, porque a no ser que tengamos muchísimos metros cuadrados en una sola planta y digo muchísimos, superando los 300 metros en una planta, este sistema, cómo mejor trabaja, es calentando toda la superficie de la planta durante muchas horas y a baja temperatura, no encendiendo aquí y allá unos pocos minutos.

Entonces, nos quedamos con lo siguiente:

  • Control por sonda exterior.
  • Zonificar por plantas.
Las centralitas de sonda exterior, son muchas las que hay en el mercado, fabricantes cómo Siemens, Honeywell, Viessmann son un buen ejemplo.

Vitotronic para temperatura variable.


El sistema de sonda exterior, se basa en que las pérdidas de calor de un edificio, son constantes, con lo que según baja la temperatura exterior, se aumenta la de impulsión al suelo radiante.

Materiales más adecuados

Como nuestro emisor de calor, es el suelo, es importante elegir bien el acabado, si madera, cerámica...

Mi consejo es instalar cerámica, aunque funciona con tarima flotante de madera o sintética, con la cerámica el funcionamiento es mucho mejor. 

No vale instalar en tarima convencional ya que si hay una cámara de aire no funcionará.

Ventajas e inconvenientes 


Como he hecho hasta ahora con los sistemas analizados, me gustaría exponer los defectos y virtudes de este sistema.

Ventajas:
  1. Trabaja a baja temperatura, con lo que nos permite aprovechar al máximo sistemas de aerotermia, calderas de condensación etc.
  2. Podemos apoyarlo con equipos solares.
  3. El confort es máximo. 
  4. Ideal para calentar lugares con alturas de techo extremas, ya que la zona de confort, se queda dónde se encuentran las personas.
  5. Nos permite refrigerarlo con un sistema de aerotermia o geotermia, pudiéndose así utilizar en verano.
  6. No tenemos ningún calefactor a la vista, con lo que es muy estético.
  7. No mancha las paredes porque no genera corrientes de aire.
Inconvenientes:
  1. Es caro de instalar, tanto los materiales, cómo la mano de obra, encarecen bastante su implantación.
  2. Sólo se puede colocar en obra.
  3. Condiciona la instalación de sanitarios, materiales del suelo.
  4. No se puede perforar nunca el suelo.
En resumen, estamos ante un sistema de calefacción con muchas ventajas, que requiere de ser instalado por profesionales que conozcan bien su funcionamiento y que con él, tendremos con total seguridad, la mejor calefacción que existe.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Los pellets, una vieja energía renovada.

Esta vez os hablaré de la biomasa, más en concreto de los pellets, porque hablar de biomasa, es muy extenso, ya que se entiende como biomasa cualquier resto forestal, desde leña, huesos de aceituna, astillas, paja, madera... es un sin fin la cantidad de productos derivados del concepto de biomasa.

Lo primero, os voy a presentar el combustible.

Como veis, el combustible es un granulado de madera, que se hace prensando el serrín y añadiéndole lignina, para aglutinarlo y que no se descomponga, formado serrín, que más adelante pueda obstruir conductos de transporte o alterar la combustión.

Las ventajas del pellet, son muy numerosas, y entre ellas, se encuentra, que no es necesario talar árboles para su elaboración ya que se pueden fabricar desde restos de poda o deshechos de madera.

Otra de las ventajas, es que al ser un sólido, pero en un formato granulado, se comporta de forma similar a un combustible líquido, por lo que lo podemos almacenar en un silo y transportarlo por conductos, mediante sinfines o aspiración.

También, hay que aclarar, que el pellet, está normalizado, podéis consultarlo aquí.

Os dejo un vídeo que aunque está en inglés se ve perfectamente cómo se fabrican.


Una parte interesante de este combustible es que al tratarse de un combustible 100% de origen vegetal, su impacto ambiental será prácticamente nulo, su CO2 se neutraliza y por si solo, se le considera energía 100% renovable.

(Fuente: Ravelli Ecoteck)


Una vez, que sabemos cómo es el combustible, me gustaría presentar las calderas que lo consumen. Podemos usarlo desde estufas para calentar una sala o habitación, estufas que nos calientan una sala y además agua para radiadores, calderas para una vivienda unifamiliar e incluso grandes calderas para calentar comunidades enteras.

Voy a dejar de lado las grandes instalaciones, para centrarme a lo que el cliente final, le interesa, sea para su vivienda, local, o casa de fines de semana.


Estufas de aire caliente

 

Son equipos autónomos que requieren de toma de corriente eléctrica y una salida de chimenea a cubierta. 

Remarco a cubierta, porque muchas de estas estufas se han colocado con la salida a fachada y pese a que hace unos años se permitió, el nuevo RITE, deja bien claro, que los combustibles sólidos o líquidos, deben tener salida de humos a cubierta.

(Estufa de la marca Arca)


Bien, con una estufa de este tipo, podemos calentar locales mediante aire caliente que es generado por el propio aparato y en algunos modelos, puedes conducir la salida, con el fin de calefactar una estancia contigua.

Este tipo de estufas, son ideales para calentar un txoko, o lugares donde sea una única estancia.

Las ventajas, son que con muy poca inversión, tenemos un equipo autónomo, muy estético y altamente eficaz.


En la imagen, podemos ver el funcionamiento de una estufa de este tipo. Los pellets, se almacenan en un depósito que suele tener una autonomía de 10 horas dependiendo de modelos, son impulsados por un sin fin hasta la cámara de combustión, que arderán al entrar en contacto con una resistencia eléctrica.

Luego el calor generado, es disipado por un ventilador, que absorbe el aire, generalmente, por la parte inferior trasera de la estufa y lo expulsa por la superior frontal.


Estufas calefactoras (grupo térmico)

 

Este tipo de estufas, que ahora os presento, son muy similares a las anteriores, pero con la salvedad, de que se comportan como grupo térmico, es decir, se comportan cómo una caldera de gas o gasóleo, a la que se le conectan los radiadores. Incluyen, bomba de circulación, vaso de expansión y válvula de seguridad.

Estéticamente, no se diferencian de las anteriores, salvo en que para la misma potencia, su tamaño es mayor, por el hecho de llevar los componentes para poder ser grupo térmico.

(Estufa de la marca Klover)

Con este tipo, calentamos la estancia donde se encuentra y además un circuito de radiadores, convirtiéndose así, en un equipo muy interesante, para adquirir si tienes una vivienda unifamiliar. Es más, diría yo, que si tienes hoy una caldera de gasóleo en el garaje, no te lo pienses y evalúa seriamente instalar una estufa de este tipo como apoyo.

No se trata, de que sea la única caldera de la casa, pero sí de que sea un apoyo a la energía que tenemos instalada, permitiéndonos ahorrar mucho dinero en poco tiempo.

Aspectos interesantes de las estufas

Todas ellas, sean de aire o de aire-agua, son programables, se encienden solas y son modulantes y esto último es muy interesante, ya que nos permiten trabajar con potencias muy bajas, logrando así, que el número de encendidos, sea el mínimo y el combustible, se utilice de la forma más óptima.


Calderas de pellets

 

Esta última alternativa, es la que debemos utilizar, para calentar una vivienda entera, con los pellets, como única fuente de energía.

(Caldera Viessmann Vitoligno 300)


Son calderas, de gran tamaño, con diferentes potencias, que siguen siendo modulantes y están diseñadas para ir en un garaje o cuarto de calderas. Llevan su regulación electrónica y su depósito nodriza, con el fin de traspasar los pellets, desde el silo, hasta el depósito de la caldera.

Si tenemos un silo con la suficiente cantidad, pueden trabajar durante meses.

Un vídeo que merece la pena ver, es el funcionamiento de una Vitoligno. Está en alemán, pero merece la pena verlo.



Las calderas, tienen un precio muy elevado, aunque esto se amortiza en muy poco tiempo, en internet, hay estupendas calculadoras que si introducimos los datos de nuestra vivienda, nos dará el periodo de amortización de la inversión.

Os dejo una calculadora muy interesante aquí.


Ventajas e inconvenientes de los pellets

 

Como todas las energías analizadas, nos encontramos con ventajas e inconvenientes que se deberán sopesar para la implantación o no de este tipo de calderas o estufas.

Ventajas:
  1. El precio del pellet, es la mitad que el del gasóleo, Con lo que su amortización es muy rápida.
  2. Tenemos una interesante opción para mejorar nuestra instalación, con una estufa, que además de ser decorativa, nos hará ahorrar mucho dinero como complemento a nuestra instalación.
  3. Si tenemos un local que queremos calentar sin un gran desembolso, con una estufa de aire, tendremos una excelente calefacción, haga el frío que haga.
  4. El nivel de emisiones es neutralizado por la propia naturaleza, con lo que se trata de una energía 100% renovable y respetuosa con el medio ambiente.
  5. No es necesario instalar energía solar, porque ya cumples con el RITE en cuanto a energía renovable.
  6. Son modulantes.
  7. Completamente automáticas.
Inconvenientes:
  1. El volumen que ocupan los pellets, es muy grande, así que el equivalente a 1000 litros de gasóleo, nos ocupará bastante más.
  2. La producción de agua caliente, se debe hacer mediante aerotermia u otro sistema.
  3. Los encendidos, pueden durar hasta 20 minutos, y hasta 25 minutos, les puede costar apagarse completamente, por eso se deben calcular de una forma muy exigente y programar su encendido y apagado teniendo en cuenta esto.
  4. Necesitan un mantenimiento regular, de limpieza de cenizas.
  5. Es fundamental, comprar pellets, de calidad, porque se pueden formar cenizas o depósitos de inquemados que acorten la vida del aparato.
En resumen:
  • Si tienes una vivienda unifamiliar, con una caldera de gasóleo en buen estado, instala una estufa calefactora como apoyo. En poco tiempo amortizarás la inversión, además de decorar un rincón de la casa.
  • Si necesitas calentar una estancia, decántate por una estufa de aire.
  • Si estás proyectando una casa nueva, valora muy seriamente la instalación de esta energía.