viernes, 30 de mayo de 2014

Los gases fluorados y su potencial efecto invernadero

Como soy alguien que me gusta estar al tanto de todas las novedades y saber más allá de lo que justo ahora se está moviendo, si me dicen que vaya a un curso, voy, y más aún cuando en ese curso te enteras de la que se nos viene encima, con más motivo.



Así que esta vez, os voy a hablar sobre los gases fluorados y las nuevas normativas que se van a implantar, para dichos gases.

Todo esto viene de Europa y de las restricciones en cuanto a contaminación y efecto invernadero.

Los gases fluorados son refrigerantes que llevan internamente los equipos de frío cómo pueden ser cámaras frigoríficas, climatizadores, aires acondicionados...

Hace algunos años, se prohibieron los gases refrigerantes con cloro, porque destrozaban la capa de ozono, como era el caso del R-22 por eso, este tipo de gases están TOTALMENTE prohibidos desde hace ya años y no son objeto de nuestro artículo.

Tras el problema del ozono, dijeron, hay que sacar nuevos gases, por lo que se pusieron manos a la obra e hicieron el R-407C, R-410A etc...

Estos no estropeaban la capa de ozono, pero nos encontramos con otro problema, el efecto invernadero. Es decir, que NO SÓLO EL CO2 PRODUCE EFECTO INVERNADERO, sino que estos gases, comparados con el CO2, son muchísimo más productores de dicho efecto, que el mismo CO2.

Veamos hasta qué punto y os adjunto una tabla en la que se comparan estos gases con el CO2.




Cómo vemos en la tabla, todos los gases toman como referencia el CO2, es decir, el valor de efecto invernadero de un kilo de CO2, es 1. Si lo comparamos con el R-410A estaríamos hablando de que verter a la atmósfera un kilo de R-401A equivale a 2088 kilogramos de CO2.

Lo repito, que esto es muy importante:

UN SOLO KILO DE R-410A EQUIVALE A 2088 KILOS DE CO2.

Me diréis ¿pero dónde hay un kilo de gas? por favor, qué barbaridad...

Os lo digo, una máquina doméstica no muy grande, de esas split que se ven por cualquier lado, llevan desde 900 gramos a 1.200. 

Así que estamos hablando de un problema bastante serio. 

Imaginemos que tenemos una máquina vieja y la decidimos quitar sin recuperar el gas, tirándolo a la atmósfera, así a lo bestia. Pues eso equivale al CO2 que emite tu coche en 15.000 km de recorrido.

Una vez enterados del problema que tenemos entre manos, la unión europea ha decidido poner una tasa a estos gases, es decir "el que contamina, paga"

Pero esta tasa ¿para tanto es? 

Pues digamos que a nivel individual, es un precio majo, pero a nivel industrial, tener una fuga de un gas de este tipo, puede suponer unas pérdidas de miles de euros diarias.


Estas son las tasas que se aplicarán a los diferentes refrigerantes en función a su efecto invernadero, es decir que a cada kilogramo de gas, se le sumará esta tasa y a la suma, se le aplicará el IVA.

Como resumen, y por no profundizar más en el tema,  debemos de ser muy conscientes de lo que tenemos entre manos, ya que estamos poniendo en juego el clima del planeta, por lo que no debemos dejar escapar ni una sola gota de este tipo de gases.

Así que SIEMPRE que exista una instalación de "frío" debemos ponernos en manos de un profesional, que sepa qué hacer con el gas de nuestro equipo.

lunes, 26 de mayo de 2014

El techo radiante, la revolución de la climatización.

La verdad, este mundo de la climatización últimamente no para de evolucionar y cuando parecía que con el suelo radiante estaba ya todo solucionado, por ser un sistema que se adapta perfectamente a los nuevos sistemas trabajando a baja temperatura, viene y nos llega un sistema que parce que mejora el anterior.

Veamos cuáles son sus puntos fuertes y porqué supone una gran revolución frente al actual sistema de suelo.


Lo primero que nos llama la atención en este sistema es la distribución del calor y una de las preguntas más recurrentes, será ¿no tendré la cabeza caliente y los pies fríos? y la respuesta es NO 

El sistema es básicamente el mismo que el del suelo, pero instalado en el techo. Son colectores de tuberías, formando aros o anillos que en lugar de circular por el suelo, esta vez lo harán por el techo. Así de sencillo.


Pero el "circular" con nuestros tubos por el techo, hace que las ventajas se nos multipliquen en varios campos y encima no tengamos ningún inconveniente.

La primera es que estamos hablando de un sistema de calefacción basado en la radiación, es decir, no existen corrientes de aire en este sistema y el calor se propaga por infrarrojos, por lo que no vamos a notar incómodas bolsas de aire a diferentes temperaturas.

Pero la gran ventaja de este sistema, frente a su más directo competidor, es el ahorro de energía. Comparado con el suelo radiante tradicional, es capaz de sacar un 20% de ahorro energético, eso le convierte en el sistema de climatización más eficiente de hoy en día.

Esto se basa en que la sensación térmica con el techo radiante es más agradable, es decir a menor temperatura ambiente que con el suelo radiante, tendremos la misma sensación de confort.

Como el sistema va instalado en el falso techo de la vivienda, lo convierten en un indiscutible aliado en las reformas, ya que no es necesaria una gran obra para instalarlo, por lo que las posibilidades de instalación empiezan a aumentar.

Además, existen paneles en el mercado, que incorporan la iluminación, por lo que instalamos la climatización y la iluminación de la vivienda de un solo "golpe"

Otro punto muy fuerte, es que su instalación es más económica ya que en la albañilería, se reduce mucho el precio de la obra.

Si lo seguimos comparando con el suelo radiante, tenemos otra indiscutible baza a favor del techo y es que a la hora de decorar la casa, no condiciona en absoluto la instalación de alfombras o suelos de madera, que en el caso del suelo radiante, restan mucha conductividad térmica.

Es un sistema preparado para trabajar a baja temperatura, por lo que se adapta perfectamente a los nuevos sistemas de aerotermia o calderas de condensación pero encima, no es tan susceptible a las altas temperaturas cómo lo es el suelo.

En cuanto a refrescar, es bastante más efectivo que su competidor.

Otra ventaja es su menor inercia térmica, por lo que encima, lo convierte en más rápido a la hora de calefactar o refrescar una vivienda.

Una vez conocidas todas las ventajas del sistema, no voy a citar inconvenientes, porque ni se me ocurren, pasaré a detallar las posibles instalaciones para mostrar la versatilidad de este sistema.



Integrado en el falso techo:


Se trata de instalara la red de tuberías en el falso techo enluciendo con yeso para crear un techo uniforme.



Paneles radiantes en techo desmontable:


 Ideal para oficinas dónde actualmente existe techo desmontable, sustituimos las placas de cartón yeso por estas otras y ya tenemos la climatización instalada.


 



Paneles radiantes:



Quizás esta sea la solución menos estética, pero es una interesante alternativa para naves industriales y grandes superficies. Esto sería algo parecido a instalar radiadores en el techo con el fin de conseguir el mismo efecto.



Conclusión:

 

El sistema de techo radiante, es una gran revolución en varios puntos, el más importante, es la eficiencia energética, pero abre un gran campo de posibilidades a la reforma de viviendas, por su facilidad de instalación, precio y propiedades.

Yo, personalmente pienso que estamos ante un sistema que puede abrir un gran abanico de posibilidades para cumplir con las nuevas normas europeas de eficiencia energética y que lo queramos o no, será el sistema del futuro dadas sus ventajas y prácticamente nulos inconvenientes.