jueves, 23 de mayo de 2013

Hibridación de las instalaciones

Abro esta nueva entrada en el blog, porque creo que urge el hacer algo ante la continua subida de los carburantes.

Cada día que pasa, vemos cómo el precio del gasóleo y combustibles derivados del petróleo (GLP) asciende más y más, llegando a las familias a ser un gran desembolso económico, a la hora de rellenar tanques de gasóleo y o pagar las facturas del gas dónde se ha instalado propano canalizado.

Nos llegan noticias de pueblos enteros dónde sus habitantes, se han levantado en pie de guerra contra las compañías energéticas, al cobrar facturas de gas de miles de euros.

Os dejo el caso del pueblo alavés de Labastida, pero hay muchos otros casos similares, repartidos por toda la geografía.

Labastida se planta (Noticias de Álava)

Tenemos el problema, pero ahora, necesitamos buscar una solución.


La hibridación de las instalaciones

 

Para mi, la solución es hibridar las instalaciones, os voy a explicar de lo que se trata, porque aunque parece que es una palabra muy compleja, es más común de lo que parece.

Os pondré un ejemplo de lo que es hibridar algo.

¿Os suena el Toyota Prius? ¿Os suenan los coches híbridos?

Toyota Prius híbrido


Bien, es un vehículo, que además de funcionar con el combustible normal, también funciona con electricidad, todo gestionado de una forma inteligente, con el fin de sacar el mejor resultado dependiendo de la situación en la que se encuentre.

Dicho esto, lo que yo propongo es hacer lo mismo en vuestras casas.

Ahora me diréis ¿cómo hago yo esto en mi vivienda?

Bien, voy a analizar unos pocos casos para que nos hagamos a la idea, aunque no todos son iguales y tendíamos que estudiar caso por caso, se trata de que comprendamos que haciendo esto, nos ahorraremos mucho dinero.

Vivienda unifamiliar con suelo radiante y caldera de gasóleo o gas.

 

En este caso, el claro vencedor para realizar esto, es la aerotermia.

A la instalación existente, añadiríamos un sistema de bomba de calor, que trabajaría la mayor parte del año. Es decir, utilizaríamos la caldera de gasóeo única y exclusivamente cuando la aerotermia, fuera menos rentable que la caldera de gasóleo.

Hacer esto en este tipos de instalaciones, nos reduciría el gasto en un 70%


Según la tabla de Viessman, el ahorro medio al año, en una casa de 200 metros cuadrados, es de unos 1.800€, con lo que la inversión de la instalación de la bomba de calor, se amortizará en muy poco tiempo.

Vivienda unifamiliar con radiadores y caldera de gasóleo o gas.

 

En este caso, al trabajar a alta temperatura, lo mejor, será instalar una segunda caldera que nos permita trabajar con otro combustible de menor precio.

En este caso, lo ideal, es poner una estufa de pellets, que nos caliente el agua de los radiadores, cada vez que la encendamos, con lo que el gasto en combustibles, podríamos reducirlo un 40%.



Si tenemos cerca de nuestra vivienda, leña, sería aún más económico y rentable, instalar una caldera de gasificación de leña o una caldera de leña convencional.


Piso o apartamento en una ciudad

 

Cuando se trata de pisos o apartamentos, lo cierto es que habría que estudiar meticulósamente cada caso por separado, ya que según las condiciones de la vivienda, nos sería más interesante poner una estufa de pellets, o un climatizador. 

Deberíamos tener muy en cuanta también, las posibilidades constructivas para cada instalación, puesto que mientras que en una vivienda unifamiliar, se puede hacer casi de todo, en un piso, instalar equipos exteriores o chimeneas, es más complejo y aunque se hacen cosas muchas veces sorprendentes, lo mejor es que un buen profesional evalúe antes la opción más aconsejable.

También, se debería calcular el ahorro anual que nos supone hacer esto en un piso, ya que si la vivienda no tiene consumos muy elevados, la amortización de nuestra inversión, podría ser en demasiados años, con lo que quizás no sea tan interesante.

Conclusión

 

Hacer híbrida nuestra instalación, nos va ha permitir ser menos dependientes de un combustible, por lo que en casos de subida de uno u otro, haremos funcionar nuestra instalación con el combustible más económico.

  • En algunos casos, los ahorros son muy importantes, consiguiendo hasta un 70% 
  • Evitaremos muchas emisiones de CO2 a la atmósfera.
  • En el caso de las calderas a gasóleo, nuestra instalación será modulante (variará la potencia en función de las necesidades)
  • Amortizaremos la inversión en muy poco tiempo.
  • En caso de tener una avería en un generador, no nos quedaremos sin nada.
  • Podremos tener fresca la casa con el mismo precio, si optamos por la aerotermia o climatizadores.
Como vemos, son muchas las ventajas que se obtienen así que es todo preguntar a tu instalador de confianza y él te dará la opción más interesante para tu caso.



¿A qué esperas para ahorrar?