Por un lado, nos encontramos con calderas convencionales o de condensación, por otro tenemos las calderas de biomasa, pero ahora, además se nos suman nuevos tipos de generadores, la aerotermia y la geotermia, además de la solar térmica. Cada una de las energías a las que nos enfrentamos, tienen sus pros y sus contras y claro, tenemos que evaluar muy bien cada uno con el fin de seleccionar la mejor alternativa.
Una de las más equilibradas, se trata, sin lugar a dudas, de la aerotermia, y os paso a explicar en qué consiste de una forma sencilla y gráfica, sin liarme en tecnicismos.
La aerotermia, consiste en extraer la energía del aire que nos rodea.
Y la verdad es que, aunque suena a ciencia ficción, es posible, porque lo que hacemos es absorber el calor que tiene el aire, para introducirlo en nuestra vivienda.
¿Cómo es posible eso?
Partimos de cómo tenemos energía en el aire. El sol, calienta la corteza terrestre y es ese calor, la energía que nos interesa. Aquí siempre tengo la misma pregunta ¿calor? pero si estamos a 2 grados en la calle, hombre no me digas que eso es calor. Bueno, puede que no sea una temperatura para ir en camiseta, pero es calor, ya que ese aire, podemos cogerlo a 2 grados y tras pasarlo por la aerotermia, lo sacamos a -8 grados. Le hemos robado energía.
Se trata del mismo funcionamiento que el de un frigorífico (enfría en el interior pero calienta en el exterior) o un aire acondicionado, mediante un refrigerante (normalmente R-410A) y por los cambios de estado del refrigerante, (gas-líquido) absorbemos el calor que hay en la calle para introducirlo en la vivienda.
Vale, una vez explicado esto, necesitamos energía para mover este gas y esa es la única energía con coste que consumimos, la electricidad que gaste el compresor, para mover este refrigerante a través de nuestro circuito.
Con estos principios, tenemos sobre la mesa dos porcentajes de energía, uno, el porcentaje que obtenemos del aire y el de energía eléctrica que consumimos.
Como vemos en la imagen, la cantidad de energía gratuita es el 75% frente al 25% de electricidad.
Así, si comparamos los consumos energéticos y emisiones de CO2 de los diferentes sistemas, obtenemos la siguiente tabla proporcionada por Greenheiss que ha realizado una comparativa en una vivienda de 200 m2 con suelo radiante y encendiendo la calefacción desde octubre, hasta mayo de forma ininterrumpida.
El precio que pagamos por el equipo, se amortiza en un periodo muy corto, sobre todo, si lo comparamos con el gasóleo o el gas.
Con esto, ya sabemos que tenemos ante nosotros un sistema con muchas ventajas y muy pocos inconvenientes y un gran candidato a desplazar a muchos de nuestros sistemas actuales.
Os relataré, como hice en la anterior entrada, las ventajas e inconvenientes.
Inconvenientes:
- Necesitan de la colocación de una unidad exterior.
- Con temperaturas extremas, (inferiores a -15ºC) su rendimiento baja considerablemente.
- La inversión inicial, es bastante alta.
- Trabaja mejor en sistemas de baja temperatura (suelo radiante, fancoils o radiadores de baja temperatura)
Ventajas:
- No necesitan chimenea
- No es necesario almacenar ningún combustible.
- De las energías renovables, se podría decir que es la más barata.
- Tiene un mantenimiento mínimo.
- No precisan de grandes obras cómo perforaciones o movimientos de tierra, cómo la geotermia.
- No hay gases tóxicos, ni humos, ni combustibles.
- Al no usar nada más que electricidad, no tendremos varios contratos con compañías energéticas.
- La unidad interior ocupa lo mismo que una caldera de gas.
- Pueden enfriar y calentar, con lo que se pueden tanto en invierno cómo en verano.
Otra de las aplicaciones de la aerotermia, es la producción de agua caliente sanitaria.
Mediante sistemas autónomos de agua caliente. Que trabajan exactamente igual que un frigorífico, pero de forma invertida.
Y son estos equipos, los que están introduciéndose de forma rápida en el mercado, por las extraordinarias prestaciones y ventajas que tienen.
Son ideales para instalar en un cuarto de calderas, dónde la temperatura ambiente es muy alta y absorberán esas pérdidas de calor de las calderas, también se pueden colocar en una cocina de un restaurante, o en peluquerías o incluso se pueden conducir las salidas de aire fresco, con el fin de refrescar una estancia contigua, obteniendo por un lado agua caliente y por otro, una bodega o sala fría.
Cosas que tenemos que tener en cuenta a la hora de elegir un buen equipo de aerotermia
Es muy importante en primer lugar la clasificación energética, es decir que sean equipos de clase A o superior, y para saber esto, debemos de fijarnos en el COP en modo calor y el EER en modo frío, que es lo que nos va a indicar el rendimiento del equipo.
Así un COP de 3,9 nos indica, que por cada kilovatio consumido de electricidad, nos proporcionará 3,9 kilovatios de calor.
Conclusión
Con este tipo de energías, cada vez seremos menos dependientes de los combustibles fósiles y entraremos en una era, en la que con muy poco consumo eléctrico, podremos calentar o enfriar grandes superficies.
A medida de que los compresores y equipos vayan evolucionando, se rebajará aún más su consumo eléctrico.
La verdad, se trata de una clara alternativa a todo lo existente.
Muy interesante... siempre he tenido curiosidad por saber a grandes rasgos cómo funcionan estos sistemas, y casi siempre me acaban hablando como si fuese ingeniero.
ResponderEliminarSí señor, ha sido muy didáctico.
Muchas gracias por el comentario.
EliminarEsa es la idea, acercar un poco al usuario, que muchas veces, se encuentra perdido entre tanto tecnicismo.
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ResponderEliminarLa aerotermia es esencial para elaborar sistemas de climatización industrial sostenibles con el medio ambiente.
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